Efectos del crimen y la nutrición.
Esto fue hecho por la Dra Steed, quien era una agente de la condicional en Ohio, y realizo algunas investigaciones sobre el efecto de las dietas en los violadores de la condicional. Lo que descubrió fue que aquellos que mantenían una mala dieta, mucho azúcar, mucha comida basura, muchos aditivos en los alimentos, como el MSG, nutrasweet y estas cosas. Cuando mantenían esa dieta, el 56% de ellos acabaron violando la condicional, cometiendo algún acto antisocial, como robos, violencia, etc. Pero si eran pasados a una dieta sana, solo un 8% violo la condicional. Así que hubo un enorme cambio en su conducta simplemente por cambiar la dieta, y se trata de delincuentes.
Cuando se fijaron en el abuso de narcóticos, encontraron lo mismo. Aquellos que mantenían la mala dieta, alta en azúcar, comida basura, el 47% de ellos siguieron consumiendo drogas durante la condicional. Mientras que aquellos que pasaron a una dieta mejor, solo el 13% de ellos violaron la condicional, consumiendo drogas. Esto es un efecto bastante importante, no se trata de efectos menores. También por casualidad descubrieron que hubo una significativa reducción de suicidios. Así que había una importante relación entre estas dietas altas en azúcar y comida basura y comportamientos suicidas.
El sistema penitenciario de Alabama, realizo un estudio similar. Cambiaron la dieta de algunos presos y usaron a los otros como control. Encontraron que hubo un 42% menos de actos criminales al cambiar la dieta de estos criminales, y que hubo un 61% menos de conductas antisociales al cabo de un año. Otro ejemplo del profundo efecto de las dietas.
Se hizo otro estudio en el sistema penitenciario de 5 estados distintos. Se fijaron en los delincuentes adultos y buscaron carencias en muchos nutrientes distintos, pero sobre todo magnesio, zinc, folato y vitamina B6. Lo que encontraron, en los cinco estados, es que los delincuentes violentos tenían las mayores carencias de todos los convictos. Cuanto más violentos, mayores carencias. Así que no es solamente hipoglucemia.
El Centro para Niños en Oklahoma, realizo un estudio similar y descubrieron que hubo una reducción del 43% en crímenes graves cuando cambiaron la dieta. Se deshicieron de la dieta alta en grasas y azúcar, y comida basura que consumían estos delincuentes menores de edad. Cuando quisieron evidencias objetivas de cambios en las funciones cerebrales se fijaron en las funciones en los electroencefalogramas (EEG) de delincuentes. Se trata de criminales peligrosos y lo que encontraron es que había unas 14 irregularidades en sus EEG´s. Cuando cambiaron su dieta, las irregularidades pasaron de 14 a 2. Así que el EEG mejoro considerablemente, y un niño paso de 6 a 0 irregularidades al darle una simple vitamina. Encontraron que incluso carencias alimentarias de poca importancia podían hacer aflorar conductas criminales en estos individuos susceptibles, los cuales son bastante numerosos.
En un estudio finlandés, Virkukken, en 1983, estudio los delincuentes violentos en prisión, y lo que descubrió es que en el delincuente violento impulsivo, es decir el que te atacaría inesperadamente y te golpearía hasta morir, el azúcar en sangre cae de repente y sube muy rápidamente. Así que su azúcar en sangre caería y volvería a subir rápidamente. Estos son los más violentos. Y en el delincuente antisocial, es decir el que roba pero no necesariamente es violento, el azúcar en sangre cae pero luego la subida es lenta.
Sabemos que son los cambios en los niveles de azúcar en sangre los que pueden producir importantes alteraciones de las funciones cerebrales y producir estas conductas antisociales. De hecho, incluso hay casos en los que descubrimos que las personas se volvían cleptómanas debido a una ingesta elevada de azúcar. Hubo un caso interesante de una mujer que iba a las tiendas y robaba como una loca. La arrestaron, descubrieron que sufría hipoglucemia reactiva, lo corrigieron y nunca más tuvo problemas con eso. Así que se pueden obtener comportamientos bastante peculiares por esto.
